Niños con sueños hechos realidad
Hoy celebramos en México el Día del Niño, además de consentir a nuestros pequeños, este día es para tomar conciencia de la importancia que los niños tienen en la sociedad. Es una frase muy utilizada, pero es cierto, ellos son nuestro futuro. En nosotros está la responsabilidad de brindarles un buen ejemplo, un ambiente agradable y una infancia digna de recordarse. Son los más pequeños e inocentes y también son importantes.
En este mundo repostero, han habido niños que han encontrado su pasión y hoy son grandes personalidades y líderes en este dulce arte. Te queremos contar brevemente sus historias:
La Chef Paulina Abascal, reconocida entre los 10 mejores reposteros de México, comenzó a hacer postres desde los siete años, junto a su abuela. La Chef Paulina cree firmemente que el sabor comienza en casa y está orgullosa de transmitir las enseñanzas de sus ancestros.
El Chef Irving Quiroz, creció entre panaderos y su curiosidad temprana lo llevó a aprender de la panadería desde los seis años: se encargaba de la decoración de los pasteles y vendía merengues. Para cuando tuvo ocho ya manejaba la pasta de hojaldre. Un niño que se convirtió en un embajador de la panadería en México.
La Chef Sonia Arias también comenzó desde temprana edad a interesarse por la dulce cocina, tenía ocho años cuando comenzó a vender pasteles a sus amigas. Practicaba arduamente hasta que le salieran perfectos. Sus padres apoyaron ese deseo de seguir su camino en la repostería siempre y cuando no bajara sus calificaciones. Hoy lidera uno de los mejores restaurantes de México: Jaso.
Sus historias como la de otros excelentes chefs comparten la pasión, amor y dedicación por hacer postres. A nosotros nos llamó particularmente la atención, que estos tres chefs comenzaron desde pequeños. Sus padres impulsaron sus sueños, ellos demostraron que su talento debía brillar.
La valiosa lección que podemos aprender es que desde pequeños también supimos lo que nos gusta. De modo que, debemos respetar esos sueños que los niños tienen, estar con ellos para dar esos pasos. Ayudarlos a descubrir sus habilidades, talentos y gustos, no juzgarlos. Los niños saben lo que anhelan y sueñan.
¿Cuál fue tu pasión en la infancia? Cuéntanos y comparte en tus redes con #Felizdiadelniño